lunes, 9 de septiembre de 2013

Efímera felicidad.

Normalmente, lo bueno dura poco y lo malo se alarga. ¿Por qué? ¿Por  qué podemos llorar horas por lo mismo y cuando toca reír sólo son unos malditos minutos?
Te sientes en las nubes, sientes que todo te sale bien, piensas: "joder, soy feliz". Y entonces, vuelta a la realidad. Vuelta a los golpes bajos. Vuelta a las noches de llorar hasta dormir. Maldita realidad. Efímera felicidad.
En realidad, es cierto eso de que después de la tormenta sale el sol, pero nadie mencionó lo poco que puede tardar en volver a nublarse.

2 comentarios:

  1. Cierto, el cielo se nubla constantemente y el sol aparece cuando quiere. Son cambios que se producen y que se seguirán produciendo, porque aunque el sol no vaya a salir siempre que quieras, seguro que consigues algo siendo positiva.
    Un beso!

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  2. La vida es eso, una constante ida y venida y un cúmulo de cosas buenas y malas.
    Yo cambié mi forma de ver la vida y puedo decirte que los buenos momentos se alargan tanto que parecen infinitos y los malos son casi invisibles.
    Depende de cada uno.
    ¡Un beso!
    Eleienete.

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