“Si algo he aprendido de esta vida,
es que hay que cuidar y luchar por lo que quieres y estar segura de que vale la
pena luchar por ello, ya sea una persona o un objeto. Supongo que por todo lo
que me ha pasado estoy tan encerrada en mí misma y me cuesta tanto hacer amigos
y llegar confiar en ellos. Supongo que
por eso pocas personas me conocen de verdad. ¿Dos? Creo que sí. A lo mejor soy
rara y son ellos los que no me quieren conocer. No sé. Nunca me había parado a
pensar en eso.
A veces pienso que también puede
ser que me pase porque tengo miedo. Tal vez, como he perdido tanto, me da miedo
coger demasiado cariño a alguien para que luego se vaya de mi vida.
Pero, cuando tienes completamente
tu escudo anti-confianza, puede llegar alguien y cargárselo con un sólo gesto,
como una mirada, o una sonrisa. Creo que no soy la única a la que le ha pasado.
Y cuando eso sucede, cuando ya no
hay nada que te proteja, es inevitable hacerse daño, y caer, igual que caíste
en un pasado, un pasado que muchas veces, prefieres no recordar.”