jueves, 11 de julio de 2013

Bye, honey.

Recuerdo todo el daño que me hiciste. Todas las lágrimas que derramé por ti. Las palabras que te escribí durante horas pero que nunca te dejé leer.
¿Te quise? Mucho más que eso. Pero, ¿sabes? Esa sensación de querer y no se querido, es horrible.
Muchos me llamarán cobarde, débil, por no intentarlo una vez más, por dejarte ir. Sé que echaré de menos esos pequeños insultos que luego corregías con un "es broma", tus tonterías, tu sonrisa, pero, ¿qué más quieres que haga? Total, nunca sería suficiente, como esa chica preciosa de la que alguna vez hablaste. Pero, tengo claro que si alguna vez olvido todo eso, te olvido, podré vivir sin esos momentos en los que tu mirada no expresaba cariño alguno, esos momentos en los que me sentí realmente mal, y cuando todos me preguntaban que qué me pasaba, yo respondía: "nada", mientras que en mi interior sabía que eso que me pasaba, ni más ni menos, eras tú.
Lo siento, siento haber sido sólo un estorbo en tu camino, siento no haber hecho más que molestar, siento no haber sido suficiente, siento haber derramado tantas lágrimas mientras que tú pensabas en otra, siento haber sido la niña estúpida y tímida que nunca tuvo cojones para decírtelo todo de una vez. 
Pero bueno, supongo que esto nos compensará a ambos, a mí para encontrar a otra persona (aunque no creo que nadie sea como tú), y a ti para quitarte de en medio al estorbo que siempre fui, ¿no?
Aunque en esta carta expreso más dolor que felicidad, creo que debo de darte las gracias, porque, aunque a veces me hayas hecho daño, no te habría querido como te quise si no me hubieras hecho feliz.
Con cariño, alguien de tu pasado.

sábado, 6 de julio de 2013

Maldita rutina.

Me gustaría saber si soy la única que se cansa de la rutina. Sí, ya sabes, el día a día, tener que hacer siempre lo mismo. Lo pienso mucho y ya no es sólo que estoy aburrida, si no que necesito realmente un cambio de aires. Conocer nuevas personas, ir a nuevos lugares, tal vez. Encontrar a alguien que me libre de estar pensando todo el rato y que me ayude a curar las heridas que el mismo pensamiento me ha causado. Sí, es un poco triste eso de que tu subconsciente sea el que más daño te haga, pero supongo que se lleva adelante como todo lo demás. No sé, echo de menos eso de no sentirme sola.
Pero, ¿cómo pienso cambiar mi rutina aquí, cambiar de aires, sentada frente una pantalla? Puede que todo esto sea culpa mía, sí, seguramente. Las cosas me iban mejor cuando tenía verdaderas ganas de comerme el mundo y de ser feliz. Muchas veces digo que me alegro de haber cambiado, de haber madurado, pero creo que en ciertos aspectos solo he conseguido ir cuesta abajo. 
Ahora creo que verdaderamente entiendo lo que sucede. Necesito reforzarme, recuperar esa antigua sonrisa tan mía y comerme el mundo con ella. Necesito encontrar a ese alguien que ya he nombrado, pero el primer esfuerzo tengo que hacerlo yo. Dicho queda.
Ahora, espero conseguir que estas palabras escritas de madrugada, se hagan realidad.